//Por Jesica Khadjoyan
Todo porteño que se precie de tal (y tenga de 20 años para arriba) tiene que estar familiarizado con frases como "tres empanadas", "no tenía cara de mayonesa", "estuve en un cabaret con 200 marineros", o al menos, le debe sonar el nombre de "Mamá Cora". Todo es parte de una misma historia que nació en 1985, de la mano de Alejandro Doria, el director que le dio vida a la película "Esperando la carroza".
Este gran clásico de la pantalla grande argentina, relata la historia de la familia Musicardi, centrada en "Mamá Cora" (Antonio Gasalla) y la relación con sus cuatro hijos: Emilia (Lidia Catalano), Antonio (Luis Brandoni), Sergio (Juan Manuel Tenuta), y Jorge (Julio de Grazia).
Emilia es quien en peores condiciones vive. Está sola y tiene que mantener a su hijo Cacho (Darío Grandinetti), quien está terminando la adolescencia y, sin embargo, se la pasa jugando al fútbol con los chicos del barrio.
Antonio es un hombre poderoso, motivo por el cual se encuentra en mejor situación económica que sus hermanos. Está casado con Nora (Betiana Blum) y no tienen hijos. Tiene contacto con oficiales de la policía y con hombres del poder.
Sergio Musicardi, por su parte, está casado con Elvira (China Zorrilla), y tiene una hija adolescente llamada Matilde (Andrea Tenuta), que se muestra muy avanzada para su edad. Como personajes, Elvira y Matilde se llevan el protagonismo de la película. Elvira se la pasa despotricando y utiliza frases ingeniosas, una tras otra. Matilde no para de derrochar simpatía durante toda la película.
Jorge tiene una realidad más complicada. Está casado con Susana (Monica Villa) y además de tener una beba de casi un año de edad, y muchos problemas económicos, se suma el hecho de que Mamá Cora (su madre) vive con ellos. Los olvidos y despistes que le provoca la edad, hacen que vivir con ella sea muy complicado. De hecho, la historia comienza cuando, una mañana de verano, Susana estalla de furia, al ver que Mamá Cora echó a perder una mayonesa que estaba preparando para el almuerzo. Acto seguido, se dirige a la casa de Sergio y Elvira, a los efectos de pedirles que se lleven a Mamá Cora a vivir con ellos por un tiempo.
La llegada de Nora y Antonio a la casa -invitados por Sergio y Elvira para almorzar los ravioles con tuco del domingo- hace que Susana se sienta desprestigiada dentro de la familia. Intenta disuadir a los hermanos para que se ocupen de su madre, pero no tiene éxito.
Mientras transcurre la discusión, Mamá Cora decide salir a dar una vuelta para calmar las aguas luego del altercado con Susana, y se dirige a la casa de Dominga, una vecina que vive enfrente de la casa de Sergio, y quien le pide que cuide a su hijo por un par de horas. No obstante, para Susana y Jorge, su madre ha desaparecido. Con tanta mala suerte, que cuando la policía les informa que una anciana se arrojó a las vías del tren en Villa Luro, toda la familia Musicardi (incluida Susana) comienza a sentirse culpable, creyendo que Mamá Cora decidió suicidarse para no generar más problemas.
Cuando los hermanos Musicardi van a la morgue a reconocer el cuerpo, se encuentran con que el rostro de la anciana está desfigurado, por lo cual sólo llegan a reconocer los zapatos. Disputa de por medio, deciden velar a Mamá Cora en la casa de Sergio y Elvira, a donde comienzan a concurrir todos los amigos, primos y conocidos de la familia, incluida Emilia.
Toda la situación es observada por Mamá Cora, quien observa las idas y venidas que ocurren enfrente, en la casa de Sergio, en donde comienzan a surgir resentimientos, intrigas, y rumores sobre la familia, al mismo tiempo que organizan el velorio de la supuesta Mamá Cora. Entre los resentimientos que surgen, Susana da a conocer que sabe que Nora y Sergio son amantes, pero luego se arrepiente.
Cuando su vecina Dominga regresa a la casa, Mamá Cora va a la casa de Sergio, y todos se enteran de que están velando a una inmigrante húngara. Finalmente, los Musicardi se percatan de que la desaparición de Mamá Cora los reunió a todos en un mismo lugar, y ante el comentario de la anciada que dice conocer a la húngara fallecida, van todos rumbo al cementerio para despedir los restos de la desconocida.
Una curiosidad: a partir de esta película, el entrañable personaje de Mamá Cora derivó en un nuevo personaje: "La Abuela", que fue interpretado por Antonio Gasalla desde 1988 hasta el año pasado, y fue invitado con regularidad a los programas de televisión de Susana Giménez.
Mirá la película completa haciendo click acá
Algunas frases célebres de la película:
-"No tenía cara de mayonesa" (Mamá Cora)
-"Por suerte, la charlatana de al lado me imita en todo: Yo hago puchero, ella hace puchero. Yo hago ravioles, ella hace ravioles. ¡Qué país!" (Elvira)
-"Estuve en un cabaret, ¡con 200 marineros!" (Matilde)
-"¡Qué alegría verte, Susana! ¡Con ese aire tan sereno que te caracteriza!" (Nora)
-"Amo a los niños. Debe ser por eso que Dios me hizo estéril" (Nora)
-"Mirá que a veces son los hombres los que no sirven..." (Matilde)
-"Este hombre sí que tiene la felicidad pintada en la cara" (Nora)
-"Mamá, dice doña Elisa que nos vayamos todos a la mierda" (Matilde)
-"Por eso no voy a verla. No puedo soportar que pase hambre. A propósito, hay un olor a salsa maravillosa, ¿cuánto falta para saborear esos ravioles?" (Antonio)
-"Encima se me quemó el tuco" (Elvira)
-"¿Qué se quema?" (Sergio)
-"¡La CASA!" (Elvira)
-"Qué miseria, che. ¿Sabés lo que tenían para comer? Tres empanadas. Me partieron el alma. Tres empanadas que les sobraron de ayer, para dos personas." (Antonio)
-"Mi marido en el fondo era bueno. Nunca nos hizo faltar de nada. Que a veces no teníamos para comer, es cierto..." (Mamá Cora)
-"¡No aguanto más el cuento de la mayonesa! Que seas vos quien se atreve a hablar de mi corazón... vos, que no tuviste el menor escrúpulo en echar a la calle a una anciana mártir... ¡sólo porque te echó a perder una mayonesa de mierda!" (Elvira)
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1 comentario:
Muy linda nota! Espero ver mas pronto!! Chris
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